LA MESA DE LOS SANTOS
Como las fuertes brisas que refrescan sus casi
30.000 hectáreas de fincas, haciendas, villas y complejos recreacionales,
soplan buenos vientos en la Mesa de los Santos, paradisíaco lugar de la
geografía santandereana que se consolida como un polo de desarrollo turístico
nacional e internacional. Ecoturismo, agroturismo, restaurantes típicos de
carretera, deportes náuticos, minas de yeso, campo de golf, mirador natural
sobre el Cañón del Chicamocha, mercado campesino... tan amplia la lista de sus
encantos, como corto el espacio para describir a La Mesa, que una vez conocida,
se lleva en el alma para siempre.
A sólo 45 minutos de Bucaramanga se
encuentra un remanso de paz, donde resplandece una auténtica joya de la
Creación para deleite de Santander, Colombia y el mundo. Un ensoñador
conglomerado de conjuntos habitacionales, cabañas y villas de descanso y
recreo, clubes náuticos, paradores turísticos y restaurantes, se distribuye a
lo largo y ancho de una planicie suavemente ondulada, delimitada por verticales
farallones que ofrecen incomparables miradores hacia las inmensidades del Cañón
del Chicamocha.
Esta es La Mesa de los Santos, un
enorme emporio totalmente articulado dentro del más ambicioso eje turístico de
Santander gracias al Teleférico, que le integra con el Parque Nacional del
Chicamocha. Pero La Mesa, como cariñosamente se le llama, no se queda allí,
solo con su potencial y vocación turística…
Además de ser epicentro de
numerosas actividades recreacionales, sobre su vasta superficie se asientan
productivas empresas avicolas, agrícolas y pecuarias, generando empleo y
alimentos para Santander y el país.
Muestra de ello es
el mejor café gourmet de Colombia, producido en la Hacienda El Roble, cuya
producción se destina en un 90% para el mercado externo. Así mismo, en La Mesa
se asienta buena parte de la industria avícola santandereana, además de la
reproducción y cría de vacunos y equinos, ganadores de incontables distinciones
y premios.
La particular composición
geomorfológica de la Mesa, única como su exótica belleza, le ha conferido así
mismo uno de los mayores obstáculos a vencer. Distribuida su extensa superficie
entre dos jurisdicciones territoriales, de los municipios de Piedecuesta y Los
Santos, así mismo podríamos dividirla en dos partes, cada una con sus características
climáticas y geológicas definidas; el sector nororiental, bendecido por un
benigno régimen de lluvias y una composición de suelos fértiles, con numerosos
afluentes hídricos, y la parte más extensa, que se integra al mismo sistema
montañoso al que pertenece el Cañón del Chicamocha, adoleciendo de un gran
inconveniente: la escasez de agua, debida en gran medida a los fuertes vientos
que desplazan las nubes dificultando el régimen de lluvias. Por ende, con
ingenio y laboriosidad, el santandereano intervino delicadamente la naturaleza
para crear lagos y embalses con base en las aguas lluvias y los escasos
afluentes. Así surgieron tantos lagos como senderos en la superficie de la
Mesa, posibilitando el nacimiento de verdaderos oasis, como los clubes náuticos
Acuarela y Casa de Campo, además de numerosos conjuntos recreacionales. Así, el
arduo trabajo convirtió estériles pajonales y yermos suelos en el paraíso que
hoy se perfila como parte activa del más promisorio polo de desarrollo
turístico nacional.
Distribuido entre las
jurisdicciones territoriales de Piedecuesta y Los Santos, el extenso territorio
de La Mesa de los Santos es uno de los rincones de la geografía colombiana con
mayor cantidad de opciones en ecoturismo, agroturismo, aventura, actividades
náuticas, golf, caminatas, gastronomía, etc, para todos los gustos y
presupuestos. Los clubes náuticos Casa de Campo y Acuarela, Viña Aldana, Café
Orgánico El Roble, la Huerta Biológica, el Salto del Duende, Salto del Mico, la
Estación la Plazuela, el Mercado Campesino, Pueblito Acuarela, el Parador Mi
Colombia Querida, escalado en roca en el Boquete La Mojarra, las minas de yeso
de Los Santos, el camino de Lengerke que conduce de Los Santos a Jordán... este
es un breve compendio de la inmensa riqueza turística de la Mesa de los Santos,
a solo 45 minutos de Piedecuesta.
Principales atractivos
Circuito La Plazuela • Teleférico • Parque Nacional del Chicamocha
El Parque Nacional del Chicamocha
continúa siendo sinónimo de diversión y aventura para Colombia y el mundo,
gracias a atractivos como los cablevuelos, toboganes, pista de patinaje en
hielo sintético, parque de avestruces y de cabras, pista de buggies
todo-terreno, museo guane, restaurantes, capilla, tiendas de artesanías,
saltarines, mirador de 360° hacia el Cañón del Chicamocha, y el majestuoso
monumento a la Santandereanidad, que recrea la gesta libertaria de los
Comuneros, entre otros.
Construido
empleando materiales autóctonos y un estilo arquitectónico en armonía con el
entorno, permite recrear diversos aspectos propios de la idiosincrasia
santandereana, como sus pueblitos coloniales, su gastronomía típica, la
vegetación y fauna propias de la geografía circundante, y por supuesto, disfrutar
de la más espectacular vista de una de las nominadas como nueva maravilla
natural del mundo: el Cañón del Chicamocha.
Con un recorrido total de 6,3 kms.
es el más largo del mundo en su sistema, y en un apacible y tranquilo recorrido
que toma alrededor de 25 minutos en sus 39 cabinas panorámicas, permite
apreciar en toda su majestuosidad el gran Cañón. Con tres estaciones, desde La
Plazuela, en la vereda El Tabacal de la Mesa de los Santos a 1.600 msnm,
desciende a los 800 msnm de la Estación en el rio, para volver a subir hasta
los 1.400 metros en la Estación del Parque, o viceversa.
Y así, desde la Mesa, o desde el
Parque, como se quiera, hemos disfrutado del más apasionante circuito que
recoge las principales facetas de la cultura y el paisaje de Santander.
Valor entrada: $38.000.oo
Incluye entrada al Parque,
trayecto ida y vuelta en el teleférico y almuerzo o transporte.
Niños y adultos mayores:
$20.000.oo
El brazalete de $40.000 permite
disfrutar de varias de las atracciones, no incluye el teleférico.
www.parquenacionaldelchicamocha.com
Club Náutico Acuarela
No se puede hablar de la Mesa sin
mencionar sus lagos, creados inicialmente para aprovechar la escasa agua
disponible, y en torno a los cuales surgieron sendos clubes vacacionales como
Casa de Campo, con su espectacular campo de golf, y Acuarela, uno de los
referentes obligados del turismo en Santander. Privilegiado escenario para la
práctica de actividades náuticas como skateboarding, esquí, windsurfing, kayak,
entre otras, es inolvidable la estampa del barco a vapor Gabriel García
Márquez, que como en un sueño macondiano cruza las aguas del lago de 52
hectáreas. Como perfecto complemento, en inmediaciones se encuentra el
pintoresco Mercado Campesino con su arquitectura de adobe y techos vivos en
tierra, donde los labriegos de la región comercializan sus productos, y el
Pueblito Acuarela con su Zona Rosa Tocaregua, complementando así la oferta de
la Mesa con múltiples posibilidades en diversión.
Con un peso de 600 toneladas, la
gran puerta de entrada a “Tocaregua”, la Zona Gourmet de la Mesa de los Santos,
en el Pueblito Acuarela, es el monumento en tierra más grande del mundo.
Construido por los artesanos tapieros de Santander fue elaborado siguiendo la
misma técnica de las paredes en tierra pisada que caracterizan a Barichara y la
mayoría de pueblitos coloniales.
Mi Colombia Querida
Este bello parador turístico, al
mejor estilo del Pueblito Paisa de Medellín, es una réplica en miniatura de
parte de la idiosincrasia que caracteriza a los pequeños pueblos de Santander. Construido
como uno de los principales puntos de encuentro en La Mesa, ofrece una
acogedora Capilla, un pequeño museo con muestras aborígenes guanes, tiendas de
artesanías, heladerías, restaurantes, lugares para camping y hasta una
pintoresca plaza de toros, convirtiéndose en el lugar ideal para vacaciones, un
almuerzo campestre familiar y eventos sociales o empresariales.
El Salto del Duende

La Huerta Biológica
Cercana al Salto del Duende se encuentra la Huerta
Biológica, fiel testimonio de la fecundidad de la Mesa. En total armonía con la
naturaleza, el medio ambiente y la biodiversidad, y sin emplear ningún tipo de
fungicidas, pesticidas ni fertilizantes químicos son cultivados productos
totalmente orgánicos combinando técnicas milenarias ayurvédicas y modernos
sistemas de riego y cultivo, que le han valido certificaciones biológicas
internacionales. Al no utilizar Agroquímicos contaminantes, los vegetales y
frutas orgánicas tienen niveles más altos de antioxidantes, mejor sabor y mayor
calidad nutricional. La Huerta Biológica actualmente produce más de cincuenta y
siete variedades totalmente orgánicas, entre frutas, verduras, hortalizas y
plantas aromáticas, además de derivados de la leche de cabra como el kumis,
yogurt, kefir, quesos y arequipes, productos que pueden ser adquiridos en
almacenes de cadena de la región y en el Mercado Campesino de La Mesa.
www.huertabiologica.com

Aunque la Hacienda ha sido
concebida como un hotel Boutique para el alojamiento con todo el confort y
exclusividad, también se puede practicar el Coffee Tour, para quienes solo
deseen conocer el cultivo y procesamiento del mejor café de Colombia, con un
recorrido por los cafetales, la casona principal, y los senderos ecológicos,
además de la catación de las diferentes variedades que la hacienda produce.
Minas de Yeso de Los Santos
Muchos colombianos creen conocer
el Cañón del Chicamocha a su paso por Pescadero, o en las clásicas estampas
desde el Mirador en el Parque Nacional del Chicamocha; pero desde el municipio
de Los Santos, al otro extremo de la Mesa, se puede observar tal vez la
panorámica más espectacular, similar a aquellas postales del Gran Cañón del
Colorado. A su paso por las tierras de Jordán, Villanueva y Los Santos el río
abre una profunda garganta con farallones verticales ofreciendo una visión
inolvidable.
Es posible combinar esta vista
recorriendo la parte poco conocida de La Mesa para observar otra interesante
perspectiva económica de la región: la explotación de minerales como el yeso y
la piedra caliza, en inmensos socavones horadados en las paredes mismas del
desfiladero, y desde donde se divisan, al frente, al otro lado del Cañón, otras
minas similares pertenecientes al municipio de Villanueva. Aunque esta actividad
aún no se ha enfocado con fines turísticos, se puede observar, guardando la
debida precaución, la actividad de las grandes volquetas de hasta 8 toneladas
de capacidad ingresando a los grandes socavones, para salir cargadas de
material luego de travesías de hasta 20 minutos al interior de la montaña.
Estas minas, conocidas como del Carrancho y del Toro, quedan a una hora y media
en auto desde Los Santos, por un carreteable destapado pero en buenas
condiciones, que conduce incluso hasta las mismas bocas de las minas. Es tan
elevado el potencial turístico de estas minas que se contempla la posibilidad
de adaptar algunos de los socavones cuando concluyan su vida productiva para
construir en su interior una catedral, al estilo de la conocida Catedral de sal
de Zipaquirá.
El recorrido llega hasta el punto
desde donde se divisa el sitio conocido como Juntas, donde se encuentran los
rios Chicamocha y Suárez marcando el nacimiento del Sogamoso, para culminar así
una sinigual vista del Cañón que reafirma el porqué estuvo postulado como una
de las nuevas maravillas naturales del mundo.
Viña de Aldana

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